Peligros ante exposición por carbonato de sodio
El carbonato de sodio, conocido también como soda de lavar, puede ser utilizado para diversas actividades. Es utilizado en ocasiones para elevar el pH de las piscinas para regular el acidez del agua, y a nivel industrial, tiene un rol importante en la elaboración del vidrio y papel.
Es el componente principal de muchos blanqueadores y detergentes para lavar vajillas. En grandes cantidades, este componente químico resulta corrosivo, por lo que es importante que sea manipulado con precaución.
Peligro al inhalar carbonato de sodio
Cuando el polvo del carbonato de sodio llega a ser inhalado de manera accidental, el mismo resulta peligroso para nuestro organismo. Este componente irrita el tracto respiratorio y causa ardor en la nariz, garganta y provoca tos, sibilancias y dificultad para poder respirar correctamente.
También es posible sufrir de un edema pulmonar o acumulación de líquido en los pulmones debido a la inhalación del polvo del carbonato de sodio.
Contacto con la piel
Ante el contacto con la piel, el carbonato de sodio pudiera causar irritación, quemaduras y ampollas por su poder corrosivo, especialmente si la piel está húmeda.
Ante contacto con la piel, se recomienda lavar con abundante agua y jabón durante al menos 15 minutos. Se recomienda su manipulación con guantes para evitar que la sustancia llegue a entrar en contacto con la piel.
Irritación en los ojos por carbonato de sodio
Al contacto con los ojos, el carbonato de sodio es capaz de causar graves lesiones oculares. Puede provocar un edema conjuntival, inflamación o también llega a ser capaz de destruir la córnea.
Ante riesgo de contacto, lavar con abundante agua y es importante no cerrar los ojos, ya que esto incrementará los daños oculares.