Honrarás a tu padre y madre
El cuarto mandamiento de la ley de Dios nos indica: “Honrarás a tu padre y a tu madre” y con esto hace referencia a honrar y respetar a todos aquellos a quienes Dios les ha otorgado autoridad para nuestro bien. La familia es el núcleo fundamental para toda sociedad, y Dios nos invita con este mandamiento a amar y respetar a los más cercanos a nosotros.
¿Qué es la familia en la ley de Dios?
Desde pequeños, aprendemos todo de la vida dentro de nuestro núcleo familiar. Dentro del plan de Dios, un hombre y una mujer se unen en sagrado matrimonio, no sólo por amor mutuo, sino por un amor infinito a Dios y sus enseñanzas, y se han unido para seguir el camino que Dios ha trazado para nosotros, tener hijos y educarlos dentro de la fe y adoración a Nuestro Señor.
De esta forma, entendemos por honrar como sinónimo de respeto, y por lo tanto, cuando amamos verdaderamente a una persona, se le respeta, honra y admira como verdadero símbolo de amor.
¿Cómo honrar a tu padre y madre?
Para que los hijos honren a los padres, se les debe criar bajo el concepto de amor a Dios sobre todas las cosas, es decir, amar en primer lugar. Seguido de esto, se le debe inculcar la disciplina y obediencia bajo los conceptos de la moral cristiana, enseñándoles la adoración a Dios, y ganarse el respeto de sus hijos para que estos puedan honrarlos, y esto sólo se obtiene siendo verdaderos cristianos y así como se le pide a los hijos cumplir con este mandamiento, nosotros como iguales, debemos honrar y respetar a nuestros hijos, y de esta misma forma, honraremos y amaremos a Dios.