Origen del ajo negro y características de su singular sabor
Luego de pasar por un proceso de fermentación durante un período de 2 a 3 meses, dependiendo de la frescura del ajo, este adquiere un característico color negro, además de un sabor más dulce y suave, su textura pasa a una pastosa, y se da lo que conocemos como ajo negro.
¿Cuál es el origen del ajo negro?
Si bien no está del todo muy clara la historia del origen del beneficioso ajo negro, lo más acertado cuenta que se originó en Japón de una forma muy casual, por medio de un científico que buscaba reducir el olor fuerte del ajo común.
Es así como se le ocurrió someter al ajo a un proceso de fermentación, controlando la temperatura y la humedad, logrando que el ajo perdiera su olor marcado, pero luego descubriría todas su nuevas propiedades. Resultó que el ajo puesto a prueba, adquirió un color tostado por afuera y por dentro era completamente negro, y lograría incrementar hasta diez veces más la cantidad de oligoelementos, vitaminas y aminoácidos del ajo original.
Debido al color negro que termina por adquirir, se le da el nombre ajo negro, y este color se da debido al cambio que sufren sus originales aminoácidos y los azucares que han sido sometidos a altas temperaturas durante su proceso de fermentación.
¿Qué sabor tiene el ajo negro?
Este característico ajo formado luego de un proceso de fermentación, es más dulce que el ajo común. Los elementos que causan el mal aliento durante el consumo del mismo desaparecen luego de la fermentación.
Gracias a este proceso de fermentación, las propiedades del ajo común se transforman en una nueva sustancia, llamada melanoidinas, provocando de manera natural que el ajo común adquiera su color negro, e incrementando la dulzura natural del mismo.